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Perforar agujeros puede parecer sencillo, pero si no se hace con la broca adecuada puede ser un auténtico desastre.
El taladro es una de las herramientas más utilizadas y un básico en la caja de herramientas tanto de aficionados al bricolaje como de profesionales. A nivel profesional se ha generalizado también el uso de tornos y fresadoras para poder realizar los más variados trabajos.
Dada la importancia de su uso, en este artículo te contamos qué tipos de brocas existen y cuál es la indicada para utilizar en cada material.
Taladros, tornos de control numérico CNC y fresadoras: las herramientas a utilizar
En primer lugar, vamos a conocer un poco más la herramienta con la que vamos a utilizar las brocas. Nosotros destacamos los taladros, los tornos de control numérico CNC y las fresadoras.
Taladros
En el mercado hay una gran variedad de taladros, desde los más básicos como la barrena o el berbiquí a los más profesionales.
Elegir un tipo u otro de taladro dependerá del tipo de tarea que vayas a realizar. Si vas a utilizarlo para alguna tarea doméstica, cualquier taladro eléctrico ya sea con cable o con batería, puede darte muy buenos resultados.
En un ámbito más profesional en el que se necesite trabajar con materiales más duros y gruesos, como el hormigón o la piedra, es mejor que utilices uno con más potencia, como el taladro percutor. Sin embargo, si el material es frágil, como el vidrio o la porcelana, escoge el taladro de columna. Esta herramienta te ayudará a conseguir una mayor precisión ya que posee un taladro estacionario con movimiento vertical y una mesa para sujetar el objeto a perforar.
Tornos de control numérico CNC
Se denomina torno CNC a una máquina-herramienta creada para la fabricación de piezas de forma automática. Estos tornos llevan instalado un software para el control y la automatización del proceso.
Los tornos CNC son muy versátiles ya que también realizan funciones de taladrado y giros. Podemos distinguir entre tres tipos de tornos:
- De bancada inclinada: como su nombre indica, poseen una bancada inclinada que aporta mayor rigidez, precisión y durabilidad en el trabajo realizado, ya sea taladrado, torneado, fresado…
- De bancada plana: existen dos tipos.
- Serie FLC: muy utilizados para realizar trabajos con piezas pequeñas y complejas como brocas, piezas de metal y cualquier material que requiera minuciosa exactitud.
- Serie BJ VSCNC: este se utiliza para trabajos con exactitud en piezas medianas y grandes.
- Verticales CNC: diseñados para trabajar con herramientas de gran volumen.
Fresadoras
Las fresadoras son máquinas con una gran variedad de usos como perforar, cortar o destallar en cualquier material sólido. Se conocen como maquinas multitarea ya que son herramientas capaces de fresar y también tornear los materiales.
Hoy en día, la mayoría de las fresadoras están automatizadas y su orientación puede ser vertical u horizontal, para tallar materiales creados con anterioridad mediante un programa de diseño asistido mediante ordenador (CAD).
Y, ¿qué es una broca?
Las brocas son herramientas de metal que se utilizan para realizar hoyos y perforaciones. Como hemos comentado anteriormente, estas no pueden utilizarse de manera independiente, sino que requieren de una máquina giratoria como puede ser un taladro, un torno o una fresadora.
Una broca está compuesta de varios elementos. Uno de los más importantes es el vástago, también conocido como mango o cola. Es la parte externa de la broca y existen diferentes modelos según su forma: los más comunes son los cilíndricos, aunque también los hay hexagonales, que suelen utilizarse con taladros inalámbricos. Las brocas con vástago SDS plus y SDS quick se utilizan para rotomartillos, ya que su sistema tiene un mejor agarre.
¿Qué tipo de broca debo escoger?
Al igual que otros accesorios de suministros industriales, existen diferentes medidas de brocas. Dependiendo del lugar y/o el fabricante, podemos encontrar las brocas clasificadas en:
- Sistema imperial: las medidas se indican en fracciones de pulgada, de 1/64” a 3” en diámetros que van aumentando de 1/64” (0.396 mm) cada vez.
- Números: se mide desde el número 1, que corresponde a 5,79 mm, hasta el 80, que corresponde a 34 mm.
- Letras: las medidas abarcan desde la letra A, que es la más delgada (5,94 mm), hasta la Z, la más gruesa (10,49 mm).
- Sistema métrico: las medidas vienen indicadas en milímetros y van desde los 0,35 hasta los 50 mm.
Antes de elegir la broca, también debes tener claro el tipo de material que quieres perforar, ya que cada broca está diseñada en función de la dureza del material y la velocidad a la que tiene que ser removido.
Brocas para metal
Este tipo de brocas están hechas de acero rápido (HSS) y sirven para taladrar metal y otros materiales como plástico, madera, ladrillo, etc. Taladrar metal implica un gran esfuerzo por parte de la broca, lo que hace que haya una mayor fricción y se calienten con facilidad. Por ello, es importante que, para mantener la broca en buen estado, se trabaje a bajas revoluciones y se refrigere a menudo con agua, aceite, taladrina u otro refrigerante.
Según la aleación y el proceso que se siga para su fabricación, existen dos grandes tipos de brocas de metal:
- Brocas HSS laminadas: son las más económicas, pero también las de peor calidad. No tienen una larga duración y no se aconseja utilizarlas para trabajos que requieran una gran precisión o para perforar materiales demasiado duros.
- Brocas HSS rectificadas: poseen una mayor calidad y ofrecen una mayor precisión a la hora de perforar materiales semiduros como el aluminio, el cobre, el latón y plásticos. Dentro de esta categoría se encuentran los siguientes tipos:
- Brocas HSS de titanio rectificadas: su cobertura de aleación de titanio, les permite perforar cualquier tipo de metal con una gran precisión, incluso metales duros como el acero inoxidable. Además, siempre y cuando se mantengan bien refrigeradas, son aptas para máquinas con gran producción.
- Brocas HSS de cobalto rectificadas: son las de mayor calidad y pueden trabajar cualquier material. Gracias a su gran resistencia a altas temperaturas, pueden utilizarse para trabajar en máquinas con gran producción sin necesidad de ser refrigeradas.
Brocas para piedra, hormigón y otros materiales de obra
Taladrar paredes o muros de hormigón es una tarea bastante habitual en cualquier obra. Para llevarla a cabo, vamos a explicarte diferentes opciones.
En primer lugar, puedes utilizar brocas estándar, laminadas o fresadas que tengan una plaquita de carburo de tungsteno en uno de sus extremos, también conocida como widia y que les proporciona una gran resistencia. Las brocas laminadas son capaces de taladrar casi cualquier material de obra como ladrillo, cemento, uralita, yeso, etc. Sin embargo, si quieres trabajar con materiales más duros como el granito, el mármol o el hormigón, es mejor que utilices una broca fresada.
Por otro lado, si lo prefieres, también existen brocas específicas para hormigón de una calidad superior y cuyo diseño ofrece una mayor resistencia y capacidad de perforación. Entre ellas podemos encontrar:
- Brocas SDS: la entrada de estas brocas es compatible con la de las brocas SDS Plus y son ideales para realizar trabajos ligeros.
- Brocas SDS Plus: son las brocas más utilizadas y su diámetro oscila entre los 4 y los 30 mm. Se utilizan en rotomartillos con una potencia menor o igual a 1200 W.
- Brocas SDS Max: su entrada es diferente y su diámetro va de 12 a 40 mm, por lo que se suelen utilizar para trabajos más pesados y en rotomartillos con una potencia mayor o igual a 1200 W.
Brocas para madera
La madera es un material blando, por lo que, para ser perforado, requiere que la broca sea muy precisa. Por ello, se caracterizan por tener una punta delgada en el centro, de manera que, al introducir la punta en la madera, la broca no se mueva de su lugar. Existen distintos tipos de brocas para madera:
- Brocas para berbiquí: se utilizan en taladros manuales y sirven para hacer agujeros a muy baja velocidad.
- Brocas de tres puntas: generalmente, están hechas de cromo-vanadio y son las más utilizadas para trabajar con todo tipo de maderas, ya sean blandas, duras, aglomerados o contra chapados.
- Brocas de paleta: también conocidas como brocas de espada o plana, cuentan con una punta muy afilada que les sirve de eje y una paleta que les ayuda hacer el agujero con el diámetro indicado. Se utilizan para abrir agujeros de manera muy rápida con berbiquí o taladro eléctrico.
- Brocas tipo C o cónica: están formadas por una corona dentada, en cuyo centro hay una broca fijada que les sirve de guía. Son muy útiles para abrir hoyos de gran diámetro y suelen utilizarse para perforar metal y vidrio.
- Brocas Forstner: son ideales para realizar agujeros circulares de diferentes diámetros, hacer cortes limpios y quitar residuos del material perforado.
- Brocas tipo E: se trata de unas brocas con doble diámetro, donde el diámetro pequeño sirve para alojar el cuerpo del tornillo y el diámetro mayor para alojar la cabeza del tornillo. Son muy útiles para taladrar en lugares donde el tronillo queda muy metido en la madera.
- Brocas para router o tupi: también son conocidas como fresas y tienen diferentes formas para realizar diferentes cortes y perfiles. Las más comunes son las que tienen dos caras de norte y suelen utilizarse para realizar rebajes decorativos, uniones, perfilados, ranuras, etc.
Brocas para vidrio, porcelana y cerámica
Trabajar en materiales tan delicados como el vidrio, la cerámica o los azulejos puede resultar bastante difícil, ya que la superficie se puede dañar con facilidad. Por ello, se debe utilizar un taladro que trabaje a bajas revoluciones y asegurarse de que la broca se mantiene bien refrigerada. Una herramienta muy recomendable en estos casos es el taladro de columna.
En cuanto al vidrio, existen brocas específicas para facilitar su perforación, compuestas por una cabeza de carburo de tungsteno o de silicio, en forma de lanza. Es muy importante mantenerlas refrigeradas, ya sea con agua, aguarrás o petróleo.
Si el material que quieres perforar posee una superficie más resbaladiza, como por ejemplo la porcelana o la cerámica, lo ideal es utilizar una broca con punta de diamante. Para evitar que la broca se mueva, puedes utilizar un soporte vertical o marcar primero el punto a perforar con un punzón o granete. Después, puedes cambiar la broca para que no se desgaste y terminar taladrando con una broca para ladrillo u hormigón. Actualmente, estos tipos de broca incluyen una cera en su interior, que se va soltando según perforas para refrigerar la broca e impedir que esta se desgaste.
En el caso de materiales más duros como el gres, se necesita una broca de alta calidad y una vez que se haya iniciado el proceso de taladrado, puede utilizarse un martillo percutor.
Otras brocas
También existen otro tipo de brocas para trabajos más específicos como para avellanar, para hacer roscas, etc.
Las brocas para avellanar se utilizan para hacer agujeros más grandes donde vaya sumergida la cabeza de los tornillos. Para hacer perforaciones de gran tamaño, suelen utilizarse las brocas de corona o de campana, aunque en algunas ocasiones necesitan ser refrigeradas para no romper el material.
Las brocas macho rosca son ideales para hacer roscados que permitan insertar tornillos y las brocas escalonadas son de gran utilidad ya que, al tener diferentes tamaños, permiten hacer hoyos de gran tamaño sin la necesidad de estar cambiando continuamente de broca.
Como has podido observar, cada tipo de material tiene que perforarse con una broca específica para lograr unos buenos resultados. Esperamos que esta pequeña guía te haya ayudado y si tienes alguna duda no dudes en preguntarnos. Nuestro equipo técnico especializado de Sumicuart te asesorará para que puedas encontrar la solución más adecuada a tus necesidades. ¡Visítanos y descubre todo lo que tenemos para ti!